
Una vez más la Señora Edita y Guido me dieron acopio en Madrid, esta vez en su nueva casa en Paracuellos de Jarama. Un challet espectacular totalmente nuevo, con una vista imponente a la terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Al llegar muy amablemente me recogieron en el aeropuerto y sin más fuimos a un bar a tomarnos unas cañas. Esa noche estaban bien cansados porque asistieron a una fiesta el día anterior, yo tambien porsupuesto de todo el viaje ya que tuve que hacer escala en Frankfurt. Al día siguiente fuimos a desyunar al mercado de San Miguel. Un sitio estupendo para comer en pleno corazon de Madrid, aunque ya lo había visitado podría ir mil veces. Una vez ahí nos encontramos con sus amigos Freddy y Marife, unos Venezolanos con más de 8 años en Madrid, gente sencillamente agradable y divertida. De paso estaban de celebración ya que Freddy había conseguido un tremendo trabajo, por ende como clásicos Venezolanos llevamos la celebración lo más lejos que pudimos, botella tras botella pasamos la tarde en el mercado. Alrededor de las 5 de la tarde nos fuimos al apartemento de Freddy, donde seguimos la fiesta hasta pasadas las 2:00 am. Totalmente exaustos y con un poco de licor en la cabeza decidimos pasar la noche ahí y regresar a casa al día siguiente. En la mañána marife nos consitió estrenando su tostiarepas....aunque una llamada al tlf de la señora Edita nos puso a todos bastante nerviosos, una vecina la llamaba para decirle uqe la policía estaba entrando a su casa. inmediatamente nos fuimos a las casa a ver que pasaba. Afortunadamente al llegar la policía nos explico que los vecinos vieron varias ventanas abiertas y un chorro de agua botandose, de paso al llegar la policía, se dieron cuenta que dentro de la casa sonaba música y nadie respondía a la puerta, así que decidieron entrar a verificar que todo estuviese en orden. Una vez que llegamos los policias nos explicaron la situación y una vez resuelto todo, se marcharon, al final todo no fue más que un susto afortunadamente. Ese día nos quedamos descansando el resto del día, aunque ya en la tarde fuimos a comer helados. Al día siguiente en la noche fuimos a un centro comercial cerca de la casa de Edita y Guido y entramos a ver una pelicula en el Cine. El último día al mediodía la señora Edita me llevo al aeropuerto, sin antes expresar mi infinita gratitud por su hospitalidad...Un

fin de semana espectacular!!!
