Cuando Marzena se fue simpre comentamos la posibilidad de ir a visitarla a Varsovia (capital de Polonia por cierto) en realidad Polonia no me llamaba la atención en lo más mínimo, pero considerando que no me queda mucho tiempo dije "que más da?" así que impulsivamente me compre un pasaje y le dije "el viernes estoy alla" Y así fue, un viernes por la tarde llegue al Aeropuerto Internacional Frederick Choppin y Marza me pasó buscando. Una vez allí aprendí que Polonia cuenta con una cultura super interesante y rica en lo que a arquitectura y tradiciones se refiere. Marzena vive en la parte nueva de la ciudad, se ve un poco aburrida y gris conssiderando que es la parte más moderna que se creo mucho despues de la guerra, en la cual la ciudad quedo virtualmente destruida por los nazis. Sin embargo, el casco antiguo de la ciudad es impresionante, lleno de iglesias y palacios, la mayoría reconstruidos despues de la guerra, pero conservando la arquitectura original. Probe tambien la comida típica, que en su mayoría incluye papas y carne, tambien están los pyrogy...que son como unos pastelitos de carne bien ricos. La plaza central se asemeja mucho a la Plaza Mayor de Madrid, aunque mucho más pequeña, y las calles estrechas dan una sensación del propio estilo europeo. Todo el mundo me preguntó que que iba a hacer yo en Varsovia? sin duda ahora les puedo decir que no me arrepiento en lo más mínimo ya que la ciudad tiene muchísimo que ofrecer a los visitantes y además Marzena es tremenda persona, sin duda la voy a hechar de menos un montón.
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